Tu piel, tu carta de presentación.

La apariencia de la piel influye de manera directa en tu propio bienestar y por lo tanto en tu autoestima. Es de vital importancia que comprendas que cuidándola, mejoras su salud, la sentirás más confortable, equilibrada y bonita. Pero sabemos que no es fácil identificar el tipo de piel, así que hoy queremos ayudarte a darle respuesta a la eterna pregunta:  "¿qué tipo de piel tengo?

Dínos cómo funciona tu glándula sebácea y te diremos qué tipo de piel tienes

Existen varias clasificaciones de piel, nosotros nos centramos en esta: la clasificación basada en los caracteres secretorios.

Cuando hablamos de tipo de piel nos referimos a las características con las que hemos nacido, que vienen determinadas por la genética. Pero otros factores internos como las enfermedadesdesajustes hormonales, medicamentos... también pueden influir de manera directa en el comportamiento de las glándulas sebáceas y por lo tanto, aunque no es lo habitual, tu piel podría ser seca y por alguna de estas razones, convertirse en grasa. 

Para identificar bien el tipo de piel base que tienes, te recomendamos:

  • Desmaquillar y limpiar la cara
  • No apliques ningún producto después de lavártela
  • Espera 30 minutos y observa cómo la tienes y sientes

1. Tu piel es grasa si:

  • Te levantas con exceso de brillo / grasa principalmente en la zona central de la cara (zona T: frente, nariz y mentón).
  • A lo largo del día, sobre todo por la tarde, sientes la piel cerosa, pesada y con mucho brillo.
  • Tienes tendencia a desarrollar imperfecciones como puntos negros, espinillas, granos e incluso milliums (esas pequeñas bolitas blancas y duras formadas por queratina).
  • El poro suele ser más grande en la zona T porque hay un engrosamiento de la piel y el poro se hunde haciéndose más visible.
  • La textura es irregular, si la tocas con la palma de la mano sientes cierto relieve.

2. Tu piel es seca si:

  • La sientes áspera al tacto.
  • Presenta tirantez, incomodidad, e incluso descamación y enrojecimiento.
  • La tonalidad es mate y marchita "le falta vidilla".
  • Las arrugas se marcan con más facilidad.

3. Tu piel es normal si:

  • Está luminosa y fresca.
  • La coloración es uniforme.
  • Al tacto se siente jugosa y aterciopelada.
  • Segrega el sebo suficiente para mantener la piel suave, flexible y elástica.
  • Tiene buena tolerancia: el manto hidrolipídico se forma bien y por lo tanto la función barrera funciona correctamente.

Ahora que ya sabes el tipo de piel base que tienes, vamos a profundizar en los estados.

¿Cuáles son los estados de la piel? 

El estado de la piel va a ir cambiando en función del paso de los años, los cambios de estación, la contaminación ambiental a la que estás expuesta...  es decir una serie de factores externos que influyen de manera directa en la salud y condicionan el estado de tu piel.

  • Deshidratada: el manto hidrolipídico no se forma correctamente y la piel pierde agua con facilidad. Las arrugas se ven más pronunciadas, la piel está desvitalizada y se siente bastante tirantez.
  • Sensible: la barrera cutánea está debilitada, entonces la piel responde de manera exagerada enrojeciéndose y sintiéndose en ocasiones ardor o calor interno, ante algunas de las siguientes situaciones:
    • Cambios bruscos de temperatura.
    • Ambientes calientes o cargados, secos o muy fríos.
    • Exposición solar.
    • Alta contaminación ambiental.
    • Al contacto con el agua, sustancias detergentes y perfumes.
  • Madura o con signos de envejecimiento: cuando la piel presenta arrugas marcadas, manchas, flacidez, falta de luminosidad... Debes tener en cuenta que la edad que marca tu carné de identidad no tiene nada que ver con la edad que muestra tu piel.  Hay pieles jóvenes, de 30 años con fotoenvejecimiento (con manchas, arrugas y flacidez) por haber abusado de la exposición solar o no hacer un uso responsable del sol - usar fotoprotector solar los 365 días del año.

Qué sucede con las pieles mixtas: ¿existen o no?

La mayoría de las personas tienen la ​piel mixta​, por lo que no es correcto incluirla como un tipo de piel, ya que es lo habitual. Solemos acuñar el término piel mixta a una piel que tiene la zona central del rostro más grasa que las mejillas y laterales.

¿Por qué no es correcto?

Por la fisiología cutánea, hay más cantidad de glándulas sebáceas en la zona T (frente, nariz y mentón) y además, estas son de mayor tamaño por lo que es normal que en estas áreas haya más sebo que en el resto del rostro. Las pieles mixtas pueden tener más tendencia a una piel de base grasa o seca en función del comportamiento de sus glándulas sebáceas y debes prestar atención en qué estado se encuentra para acertar con la rutina cosmética.


¿Quieres que te ayudemos a identificar el tipo de piel que tienes y qué cuidados necesita en estos momentos?

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Ahora que ya sabes cómo "leer" y "escuchar" las necesidades de tu piel, puedes descubrir cuáles son Los 3 cosméticos indispensables que debes incluir en tu rutina, tengas la piel que tengas.