De origen oriental y con muy buena acogida en occidente, la doble limpieza es un sistema de limpieza en dos pasos que resulta ser súper completa y efectiva, siempre y cuando la ejecutes bien y con los productos adecuados a las necesidades de tu piel. En esta completa guía con vídeo incluido, te contamos en qué consiste y cuáles son los beneficios de incluirla en tu ritual de belleza facial. Estamos seguros que te encantará ver cómo se hace la doble limpieza y qué debes tener en cuenta para convertir este momento de rutina diaria en un auténtico ritual de autocuidado muy placentero. ¿Te animas a ponerla en práctica?

 

¿Es la doble limpieza tan efectiva como dicen?  

Para hablar de limpiar, primero veamos qué particularidades tiene la "suciedad" en la piel:

  • La suciedad hidrófila es aquella afín al agua, como el sudor, la polución y las células muertas. Este tipo de suciedad ligera se retira con agua y con ligero arrastre. Por ejemplo con una toalla o muselina suave humedecida.
  • La suciedad lipófila (hidrófoba) repele el agua pero es afín a la grasa, como por ejemplo: el sebo y los restos de cremas  como la hidratante, el protector solar o el maquillaje.
  • La suciedad tiene una carga eléctrica positiva que queda retenida a la superficie de la piel por carga negativa. De ahí que resulte imposible eliminar la suciedad solo empleando agua. 

¿Vemos un ejemplo? Si te has limpiado la piel por la mañana y a las 15:00 decides ir al gimnasio - o hacer ejercicio en tu casa - y sudas la gota gorda, con mojarte la piel con agua tibia, ya sería suficiente para retirar el sudor. Luego, por la noche, sí deberías limpiar la piel con un producto limpiador para eliminar polución, restos de sebo y cremas. Claro que... si después de la sesión fitness, te aplicaste protector solar y / o te maquillaste, lo más correcto sería hacer la doble limpieza.

¿En qué consiste la doble limpieza?

Se limpia la piel utilizando dos productos distintos:

  • Primero se emplea un limpiador de base oleosa: este tipo de limpiadores tienen buena afinidad por la grasa, la disuelven con facilidad. Por lo que van a retirar muy bien el exceso de sebo y los restos de crema, maquillaje y protección solar. Bálsamos, mantecas, aceites o cremas. 

  • Segundo se usa un limpiador de base acuosa: este tipo de limpiadores contienen tensioactivos que eliminan la suciedad afín al agua, como el sudor, la polución o las células muertas. Leches, geles, aguas micelares o jabones.

 

¿Cuáles son sus beneficios? 

Sabemos que esto te va a convencer y vas a AMAR la doble limpieza si es que todavía no la pones en práctica:

  • Mantienes la piel limpia, luminosa, y con menos impurezas y puntos negros.

  • Mantienes la grasa a raya: y por lo tanto a algunos "bichitos"  que habitan en la superficie de la piel como el Demodex o el Staphylococcus que se encuentra sobre todo en pieles grasas y que cuanto más grasa y "sucia" esté tu piel, más en su salsa están. Cuando los "bichitos" están en equilibrio hablamos de "microbioma saludable" y por eso el paso de limpieza es fundamental e innegociable si quieres tener una piel sana y fuerte.

¿Cómo hacer la doble limpieza y convertir este momento en un espacio exclusivo para ti y súper placentero?

  • Prepara el tocador o baño con todo lo que necesitas. ¿Lo ambientamos un poquito? No se trata de hacer un mega ritual, con que enciendas una de tus velas aromáticas favoritas o incluyas el aroma que tanto disfrutas en el difusor es suficiente para hacer que ese momento sea mágico y especial para ti.

  • ¿Te animas con un poquito de música? Puede ser un momento ideal para acabar el día escuchando tu canción favorita.
  • Aplica el primer producto de base oleosa, como por ejemplo el Aceite Puro de Jojoba sobre la piel seca.

  • Si tienes los ojos y labios maquillados: primero elimina el maquillaje de estas zonas con el aceite (o bálsamo) ayudándote de un disco de algodón. Ten en cuenta que si son maquillajes waterproof sería conveniente utilizar un desmaquillante específico.

  • Una vez tengas los labios y ojos limpios, masajea de manera suave y delicada el resto del rostro durante al menos 2 minutos. Disfrútalo, sin prisas.

  • Retira con ayuda de una muselina, esponja o disco de algodón empapado y escurrido en agua tibia (utiliza el utensilio que sea más respetuoso con tu piel).

  • Extiende ahora el segundo limpiador de base acuosa, por ejemplo la Limpiadora Suave de Rosa y Manzanilla sobre la piel humedecida. Masajea unos segundos y retira con abundante agua o con ayuda de tu utensilio favorito. 

  • Si tu piel es muy grasa puedes utilizar el Jabón Dos Arcillas y Árbol de Té. La forma de aplicarlo sería realizando la espuma en tus manos primero y luego masajear sobre el rostro previamente humedecido. (siempre que emplees jabón, aplica después el Agua Floral Rosa para restablecer el pH cutáneo).

  • Seca tu piel a toques con una toalla que uses solo tú. 

  • Tu piel ya está limpia y lista para continuar con tu ritual de belleza.

Hemos preparado este vídeo para que te motives y disfrutes haciendo la doble limpieza, ¿te animas?

 

Recuerda mantener todos los utensilios que tengan contacto directo con tu piel súper limpios para evitar que las bacterias campen a sus anchas y te líen una buena en la piel. Las muselinas y los discos de algodón de tela échalos a lavar a diario y ten varios para reponer cada día. Si utilizas esponja lávala muy bien, déjala escurrir en una zona ventilada y reponla con frecuencia, siguiendo las indicaciones del fabricante.

¿Cuándo hacer la doble limpieza?

Por la noche. Salvo que tu piel sea muy MUY grasa, entonces sí podrías incluirla también en el ritual de la mañana.

 

¿Vale para todo tipo de pieles? 

Si tienes la piel muy sensible y/o tu piel tolera mal el agua evita realizar la doble limpieza. Es importante que escojas un tipo de limpiador adecuado a las necesidades de tu piel y que además te resulte agradable, tan agradable que te apetezca muuuucho este momento de conexión con tu piel. Sin embargo, el hecho de pasar la muselina o un disco de algodón en pieles muy sensibles, puede ser demasiado. Así pues, escucha a tu piel y dale solo lo que necesita. 

En resumen, la doble limpieza es un sistema de limpieza en dos pasos muy efectivo, que deja tu piel limpia y preparada para recibir su tratamiento habitual. Y además, tal como hemos visto, ponerlo en práctica es fácil y muy gustoso. ¿verdad?

Cuéntanos, ¿te animas a probar la doble limpieza y disfrutarla siguiendo el vídeo? Nos encantaría saber si la pones en práctica y si te surgen dudas tras leer esta guía, déjanos un comentario y te ayudamos en un periquete.

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