En el mundo del cuidado de la piel, la piel grasa a menudo es malentendida e, incluso, maltratada, víctima de mitos y tácticas agresivas que buscan erradicar su brillo natural.

Sin embargo, lejos de ser un problema, la piel grasa posee beneficios inherentes, como una mayor resistencia a factores externos y un envejecimiento más lento. En este artículo, te desvelamos cómo abordar de manera eficaz y respetuosa el cuidado de la piel grasa, redefiniendo el concepto de belleza y salud cutánea.

¿Qué caracteriza a la Piel Grasa?

La piel grasa se distingue por una producción de sebo abundante especialmente en la zona T (mentón, nariz y frente). Los poros suelen ser más visibles, y es común la aparición de puntos negros y granitos, incrementando la predisposición al acné. Sin embargo, este sebo no es el enemigo; es un escudo protector y nutritivo para nuestra piel.

El cuidado correcto

El tratamiento adecuado para la piel grasa no radica en eliminar el sebo, sino en mantener una limpieza profunda y respetar el equilibrio hidrolipídico natural. Una rutina de limpieza adecuada, como la Doble Limpieza con jabón de dos arcillas por la mañana y aceite de jojoba por la noche, junto con el uso de un fluido hidratante adecuado, son esenciales para mantener la piel en óptimas condiciones.

Desmitificando la piel grasa

Es hora de derribar el mito de que el brillo es sinónimo de imperfección. La piel grasa es, de hecho, una fortaleza, proporcionando una mayor protección contra las inclemencias del tiempo y una menor propensión al envejecimiento prematuro. Lo importante es enfocarse en mantenerla limpia, nutrida e hidratada, sin caer en la tentación de usar ingredientes excesivamente secantes.

Rutina facial básica en solo dos pasos

1. Limpieza: Fundamental en cualquier rutina de cuidado de la piel, especialmente para la piel grasa. La Doble Limpieza con productos suaves pero eficaces, es clave.
2. Hidratación: Seleccionar un fluido hidratante adecuado para el estado de la piel asegura que se mantenga el equilibrio sin sobrecargarla. Para una piel grasa con estado estándar, te recomendamos el Fluido de Árbol de Té.

Tratando la piel según su estado

Además de por su tipo, la piel debe ser tratada según su estado actual. La piel grasa puede experimentar deshidratación, sensibilidad o ser madura, cada una requiriendo un cuidado especializado. Por ejemplo, la piel grasa deshidratada necesita productos que restablezcan su barrera hidrolipídica, mientras que la piel grasa madura se beneficiará de ingredientes con propiedades regenerantes. 

Hidratación de una piel grasa deshidratada

Cuando una piel grasa está deshidratada, necesita restablecer la función natural de su barrera hidrolipídica y recuperar su producción normal de sebo para mantenerse nutrida y protegida.

Después de la Doble Limpieza con el aceite de jojoba y la limpiadora, vamos a usar el Fluido de Rosa por sus propiedades reguladoras y regenerantes. Cuando la situación se estabilice y tu piel deje de estar deshidratada, vuelve al Fluido facial de árbol de té, específico para pieles grasas.

Un TIP de cuidado extra

Enriquece tu fluido, por la noche con unas gotas de aceite de jojoba para ayudar a la barrera hidrolipídica a reestablecerse y recuperar su equilibrio cuanto antes.

Hidratación de una piel grasa madura 

Si tu piel es grasa es madura, y te preocupan los signos de la edad, lo mejor es utilizar productos que hidraten, mantengan el equilibrio de tu piel y aporten propiedades regenerantes.

Por ello, lo mejor en este caso, el Fluido facial Rosa mosqueta.

Un TIP de cuidado extra

Añade unas gotitas de aceite puro de jojoba o de rosa mosqueta al Fluido, por la noche, para potenciar el efecto antiaging.

Hidratación de una piel grasa sensible

Si tu piel es sensible, se enrojece con facilidad o es muy reactiva, elige productos que contengan ingredientes calmantes, suavizantes y reparadores de la barrera hidrolipídica. Por eso, si la tienes grasa y sensible, tu producto es el Fluido facial de Rosa mosqueta. Te va a aportar hidratación, calma, suavidad y propiedades regenerantes del efecto barrera de la piel.

Un TIP de cuidado extra

Añade unas gotitas de aceite puro de jojoba o de rosa mosqueta al Fluido, por la noche, para potenciar el efecto regenerante y reparador.

Amar nuestra piel

El cuidado de la piel grasa no debe centrarse en combatir el sebo, sino en entender y respetar las necesidades únicas de la piel. Al adoptar una rutina de limpieza e hidratación adecuada, es posible disfrutar de una piel grasa que no solo luce saludable y radiante, sino que también está protegida y equilibrada. En Naturavia, comprendemos la importancia de este enfoque holístico hacia el cuidado de la piel, promoviendo productos y prácticas que honren la belleza natural de cada tipo de piel.

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