La piel… ¡Ese delicado manto que nos envuelve y nos protege!. Entenderla y cuidarla, es fundamental para mantenerla saludable y radiante.

Entre los distintos tipos, la piel normal destaca por su equilibrio, ni demasiado seca ni excesivamente grasa. Por eso, a través de este artículo, profundizaremos en las características, necesidades y cuidados específicos para este tipo de piel, tan común y, a la vez, tan único.

Entendiendo la Piel Normal

La piel normal es el ideal de balance en el cuidado de la piel. Se caracteriza por una textura suave, una hidratación adecuada y una producción de sebo bien regulada, lo que le confiere un aspecto saludable y una sensación de confort. A menudo, este tipo de piel presenta poros finos y una superficie lisa, sin imperfecciones significativas.

¿Qué la distingue?

La piel normal se distingue de otros tipos de piel principalmente por su equilibrio. A diferencia de la piel seca, que carece de hidratación, o la piel grasa, que produce exceso de sebo, la piel normal mantiene una armonía regular, que minimiza la aparición de problemas cutáneos.

Se caracteriza por una distribución de la producción de sebo en el rostro, donde la zona T (frente, nariz y barbilla) puede presentar una mayor oleosidad, mientras que las mejillas y otras áreas permanecen normales o incluso tienden a la sequedad. Esta dualidad se debe a la variabilidad en la densidad y tamaño de las glándulas sebáceas a lo largo del rostro, siendo más prominentes en la zona T​​.

Piel Mixta = Piel Normal

Es común pensar que la piel mixta y la normal son distintas, atribuyéndole más necesidades de cuidado a la primera. Sin embargo, la piel mixta y la normal, son lo mismo. 

Como te decíamos antes, es el tipo de piel más común, presentando áreas con mayor producción de sebo, y contrastando con otras zonas más secas, como las mejillas. 

Pero... ¡Ojo a los estados de la piel!

Porque, además de por su secreción de grasa, la piel también hay que tratarla según su estado.

¿Y qué quiere decir esto? Pues que aunque nuestra piel sea normal, puede ser o estar deshidratada, madura o sensible.

Cuidados esenciales para la Piel Normal: limpieza e hidratación

Una rutina de cuidado adecuada para la piel normal comienza con una limpieza que no perturbe el equilibrio natural de la piel. Por eso, te recomendamos utilizar una limpiadora suave, que elimine el maquillaje, la protección solar y el exceso de sebo sin resecar las áreas con menos grasa. 

En el caso de las pieles normales e, independientemente de su estado, te recomendamos nuestra Limpiadora Suave de Rosa y Manzanilla tanto si tu piel es madura, sensible o está deshidratada. Su alta concentración en ingredientes calmantes y reparadores, la hacen compatible con cualquier estado.

Además, aporta una limpieza profunda sin resecar, gracias a sus ingredientes emolientes y calmantes, que conseguirán que una piel normal se quede muy a gusto después de su aplicación.

Limpiadora Siuave

Posteriormente, la hidratación juega un papel crucial. Seleccionar productos que ofrezcan una hidratación equilibrada es esencial para mantener la piel suave y elástica, sin exacerbar la producción de sebo en la zona T y cubriendo las necesidades de las demás zonas.

Por eso, antes de hablar de hidratación, es necesario que conozcas el estado de tu piel

Y es que, es importante recordar que, además de por su secreción de grasa, la piel también hay que tratarla según su estado.

¿Y qué quiere decir esto? Pues que, aunque nuestra piel sea normal, puede ser o estar normal, deshidratada, madura o sensible. Te lo explicamos a continuación.

  • Cuando una piel normal está deshidratada, necesita reforzar la hidratación para evitar la pérdida de agua, o lo que es lo mismo, retener el agua que necesita. 
  • Si su estado es madura, y te preocupan los signos de la edad, lo mejor es utilizar productos que, además de hidratar, contengan ingredientes con acción regenerante, como antioxidantes, reparadores, cicatrizantes, reafirmantes... Que favorezcan la producción de colágeno, y atenúen así el envejecimiento prematuro.
  • Y si su estado es sensible, se enrojece con facilidad o es muy reactiva, elige productos que contengan ingredientes calmantes, suavizantes y reparadores de la barrera hidrolipídica.

Por ello, en cuanto a la hidratación, recomendamos utilizar un producto u otro dependiendo de su estado, ya que esto es lo que determina su necesidad fundamental. 

Hidratación a medida 

En Naturavia somos conscientes de la importancia de una hidratación adecuada para mantener la piel en su estado óptimo. Para la piel normal o mixta, ofrecemos dos opciones que se adaptan a las preferencias personales en cuanto a textura y sensación:

  • Crema Facial de Rosa Mosqueta: Ideal para quienes prefieren una textura cremosa, esta crema se absorbe fácilmente, dejando la piel suave y nutrida sin sensación grasa.

 Crema facial rosa mosqueta

  • Fluido Facial de Rosa Mosqueta: Para aquellos que optan por una textura más ligera, este fluido ofrece una rápida absorción, aportando hidratación sin sobrecargar la piel.

 Fluido facial rosa mosqueta

Ambos productos están formulados con ingredientes de alta calidad, pensando en las necesidades específicas de la piel normal y aprovechando las propiedades regenerativas y nutritivas de la rosa mosqueta.

Si tu piel es normal pero su estado deshidratada, el producto ideal para hidratar es la Crema Facial de Caléndula, que ayudará a reparar la barrera hidrolipídica de la piel y, que de manera natural, la piel acabe siendo capaz de retener el agua que necesita para mantener el equilibrio.  

Crema facial de caléndula

La piel normal madura necesita regenerarse, por ello lo mejor en este caso, es utilizar la Crema Facial de Rosa Mosqueta. 

Y la piel normal sensible necesita calmarse, por lo que su producto ideal es también la Crema Facial de Caléndula.

Aceite Puro de Rosa Mosqueta: Un extra de hidratación para todos los estados de una piel normal

Aceite puro de rosa mosqueta

  • Piel deshidratada: En caso de que la deshidratación sea muy severa, recomendamos añadir el Aceite Puro de Rosa de Mosqueta, que ayudará a la crema a hacer esa función de reparación.
  • Piel Madura: enriquece tu crema con este aceite para potenciar su acción regenerante y antiedad.
  • Piel Sensible: su acción reparadora ayudará a tu piel a recuperar su efecto barrera.

El contorno de ojos

¿Es un producto recomendado para la piel normal? La respuesta es sí, pero a continuación te explicamos por qué y cuándo te recomendamos que lo añadas a tu rutina facial.

Aunque la piel normal goce de un equilibrio envidiable, no está exenta de los signos del envejecimiento, especialmente en áreas delicadas como el contorno de los ojos. Esta zona, más fina y sensible, es a menudo la primera en mostrar signos de fatiga, líneas de expresión y otros indicios del paso del tiempo. Incorporar un contorno de ojos a la rutina de cuidado facial es una decisión prudente cuando estos signos comienzan a ser una preocupación.

Por eso, independientemente del tipo de piel, esta zona requiere una atención especial debido a su delicadeza, y es adecuado incorporar productos específicos como el contorno de ojos para proporcionar la hidratación y el cuidado necesario y así, minimizar los signos de fatiga y envejecimiento.

Escuchar nuestra piel

La tipología de la piel está determinada por factores genéticos y se clasifica según la cantidad de glándulas sebáceas y su actividad. Sin embargo, es crucial distinguir entre tipo y estado de la piel. 

El estado refleja condiciones que pueden ser temporales o responder a factores externos, como la madurez, la sensibilidad o la deshidratación. Escuchar y entender las necesidades de nuestra piel es fundamental para brindarle el cuidado adecuado.

Un tip extra para cuidar tu piel

La Doble Limpieza puede ser un excelente añadido para tu rutina de belleza facial, que te recomendamos especialmente si te maquillas y/o utilizas protección solar facial.

Este proceso implica usar primero un limpiador a base de aceite (el encargado de disolver y eliminar el sebo, el maquillaje y la protección solar), seguido de un limpiador a base de agua para retirar el sudor, la polución y las células muertas.

Doble limpieza

Esta técnica asegura una limpieza profunda, manteniendo la piel luminosa y con menos impurezas. Para más detalles, puedes consultar la guía completa aquí.

Conclusión 

La piel normal, no presenta muchos requerimientos, pero elegir los productos adecuados es importante tanto para mantenerla cuidada y sana, como para cubrir sus necesidades específicas.

Proporcionar hidratación, prestar atención al cuidado del contorno de los ojos y realizar una rutina adaptada a las particularidades de nuestra piel son pasos clave para mantener su salud y belleza. En Naturavia, estamos comprometidos con ofrecerte soluciones que respeten y potencien la armonía natural de tu piel, porque creemos en el cuidado consciente y personalizado. 

Te invitamos a compartir esta información con quién creas que le encantará y a continuar explorando las formas en que podemos cuidar de nuestra piel desde el amor y el conocimiento.